sábado, 3 de septiembre de 2016

EL TEST SHIPIBO DEL AMOR

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EL TEST SHIPIBO DEL AMOR
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En cierta oportunidad, varias parejas esperaban su turno para hacer el test del amor con pétalos que nacían en las manos de los que sentían amor verdadero. El test del amor hacia ver si aquella pareja eran sinceras y se amaban de verdad. El test consistía en unas preguntas que les hacía el brujo Meraya. Si las parejas respondían con la verdad, ellos recibían un pétalo que aparecía mágicamente en sus manos.

- ¿Y la cola larga que había? – se estarán preguntando.


Aquel test era como un concurso entre los jóvenes shipibos. La pareja que consiga más pétalos recibía un premio. Y era la misma naturaleza que se los otorgaba. El año pasado, la pareja ganadora, recibió el don de la cacería. Cada vez que iban al monte, regresaban con todo tipo de animales y eran muy felices y prósperos.

Sin embargo, existe un inconveniente. La pareja que consiga menos pétalos deberían separarse, de lo contrario serán salados para toda la vida.

Así pasó aquel día, Todos pasaron por el test del brujo Meraya. Y efectivamente se pudo conocer a la pareja con más pétalos y a la pareja que en esta oportunidad solo obtuvo cinco pétalos.

Esta pareja, ya que no eran sinceros, perdieron al vivir medio de mentiras y engaños entre ellos. En ese momento, por consejo de Meraya, se dieron un abrazo de despedida y lloraron mucho porque uno de ellos debía dejar la comunidad por el bien de ambos, si no serán salados para el resto de sus vidas.

Por otro lado, La pareja ganadora, estaba muy feliz. Esperaban con ansias el don que les daría la naturaleza. Se abrazaban y besaban ya que no tenían secretos ni mentiras entre ellos.

Cuando Meraya se acercó a ellos, lo hizo soplándolos con el humo de su mapacho. Agarró las manos de los dos enamorados y los llevó hacia la orilla del río. Soplándoles nuevamente, le indicó que caminen hacia las aguas y pidan a los seres del Jene Nete que los bendiga.

Y así lo hicieron. Y fueron los Jene Chaikonibos que les otorgaron el don de la pesca. Y cada vez que esta pareja iba a pescar, regresaban con toda variedad de peces y los compartían con los demás habitantes de la comunidad.

IPY Y CHANA

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IPY Y CHANA
(LA PRUEBA DEL AMOR)
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En un pueblo llamado Morona cocha,
había dos clanes:
El clan del aguaje, que eran unos grandes guerreros;
y el clan del coco, que eran hábiles para dirigir el progreso del pueblo.

Esas familias llevaban el odio en el corazón;
habían tenido un pasado muy conflictivo y lleno de rencor.

Anteriormente,
uno de los cocos sufrió la infidelidad de su mujer con un
integrante de los aguajes, por eso se odiaban.
Los cocos eran una familia con mejor economía,
y los aguajes eran humildes.

La familia del coco hizo
una fiesta celebrando el cumpleaños de Chana.

Ipi, uno del clan del aguaje,
entró a la fiesta sin invitación.
Observó a Chana y se quedó completamente enamorado de ella.
Se acercó a saludarla y ella le preguntó:
- ¿Tú no eres uno de los aguajes? –

Él respondió: - ¡Sí!, ¿Qué hay de malo? -

A lo que Chana le contestó: - Mis padres no te pueden ver aquí. -

Ipi: - Pero no se darán cuenta, o… ¿Tú les dirás? -

Chana: - No les diré nada –

Chana e Ipi se pusieron a conversar
hasta que los dos se quedaron enamorados
como si alguna magia del monte los había abrazado y se enamoraron entre sí.

Quedaron en verse en el bosque.

Uno de los hermanos de Chana lo vio,
y muy enojado le hizo correr hasta que lo perdió por la quebrada.

Al día siguiente,
Chana e Ipi se encontraron en el bosque
y comenzaron a pasear por los alrededores.

En el camino, Ipi le pidió a chana que fuera su novia.
Chana, dudando por el temor a sus clanes,
le respondió:- ¿No crees que vamos muy rápido? –

Ipi: - ¡Yo te amo de verdad! Y te lo voy a demostrar.

Siguieron caminando internándose cada vez más en el monte.
Cuando vieron que la luna ya se acercaba a la tierra con la noche,
quisieron regresar, pero se dieron cuenta
que estaban en medio de una extraña selva y que se habían perdido.

No sabían cómo regresar.
Caminaron durante toda la noche
hasta que lograron encontrar el camino correcto.

Al llegar a la quebrada,
Pero ambos corrieron por rumbos diferentes.

La avispa solo llegó a alcanzar a Ipi y le dio un piquete en la rodilla.
con mucho dolor, comenzó a convertirse poco a poco en una avispa.

Chana, al encontrar a Ipi,
se asustó al verlo convertido en un insecto.

Rápidamente,
fue a buscar a la bruja que vivía muy cerca de la quebrada.

Al encontrarla le pidió que convirtiera a Ipi de nuevo en una persona.

La bruja Mowacha lo regresó a la normalidad,
y muy contentos le preguntaron que si su amor lograría surgir.

Ella, que es conocedora de los futuros,
les respondió que “NO”.

Les explicó que en un momento de crisis,
ambos siguieron sus propios caminos y se abandonaron.

Habían fallado la prueba del amor.

Tristes por las palabras de Mowacha,
siguieron el camino de regreso a la aldea.
Pero esta vez, se encontraron con Daune que pasaba por esos lugares.

Al verlo,
corrieron pero Ipi no podía hacerlo
porque su rodilla aún le dolía por la picadura de la avispa.

Se acordaron lo que dijo la bruja Mowacha.

Chana dio vuelta, y diciendo: “TE AMO”
Abrazó a Ipi protegiéndole de Daune que se abalanzaba hacia ellos.

Daune se detuvo y comenzó a reírse de ellos.
Era Mowacha disfrazada
(Así daba sus lecciones)

- Ahora si su amor tendrá un futuro –

Juntó las manos de Ipi y Chana,
y sonriendo tiernamente agregó:

- ¡Ya tienen el amor suficiente!
Ahora ya pueden luchar contra todo y unir sus familias
demostrando que sí se puede vivir en paz.


- FIN -

POR: ARELY XIOMARA VÁSQUEZ SÁNCHEZ

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